¿Sabes que es algo que odio? ¡Las malditas mentiras que la sociedad te repite una y otra vez desde que tienes consciencia!

Todavía ni puedes decir mamá o papá, cuando la vida ya eligió tu destino. Si naciste en esta isla de mierda, como yo, olvídate de llegar a ser alguien en la vida, ni siquiera de poder cumplir tus sueños más corrientes y básicos. Mi nombre es Karjsahe, y nací en Chakjandia. Un país lleno de esclavos cuyo látigo son un par de monedas, donde intercambias tu vida, tu salud, tu energía, a cambio de míseros pesos que te permiten comprar distracciones que te ayuden a olvidar quién eres, pero sobre todo, que te impiden alcanzar todo tu potencial. Esta tierra es controlada por una puta monarquía disfrazada de democracia. No importa quien llegue al poder, todos, hasta el más liberal, termina poniéndose de rodillas ante La Trinidad; un grupo de tres países que son dueños prácticamente de todo el mundo. Se hace lo que ellos dicen sin importar las consecuencias.

Desde pequeños, nos implantan ideas de que, si de verdad quieres, puedes lograr lo que te propongas. Y algunas personas lo creen, porque están convencidas de que lo han vivido en carne propia, se han puesto una meta y la han conseguido. Porque gatearon en un piso liso, se creen capaces de correr en el lodo a gran velocidad. Sin embargo, de lo que no se han percatado, es que la idea que cosechó su deseo, fue sembrada por La Trinidad, con el objetivo de mantener la ilusión de que somos libres.

Toda acción tiene una intención, toda idea tiene un fin.

Desde pequeña me ha encantado la tecnología, mi padre siempre me regañaba por quedarme viendo el palmar, (un dispositivo que proyecta imágenes y juegos sobre tu mano) y no admirar la belleza de las estrellas. ¿Por qué poner tu vista y energía en un punto blanco que jamás alcanzarás? ¿Será que nuestra motivación consiste en el deseo de llegar a aquello que es imposible?

Todos queremos casarnos con la persona que está fuera de nuestra liga. Nos preguntamos que hay más allá del mar, yo lo sé porque pude hackear la base de datos de un imbécil que trabaja para La Trinidad.

Si a un cachorro le muestras que hay una puerta de vidrio que no puede cruzar, cuando sea grande y quites el cristal, el perro continuará evitando pasar por allí. Lo mismo pasa con nosotros los humanos, entraba a páginas webs que decían acceso restringido. La mayoría de la gente, al ver ese mensaje, no volvía a acceder, y por lo tanto, esa oportunidad se perdí para siempre. Pero yo soy diferente, me ganó la curiosidad, intenté varias veces, hasta que un día, esa barrera ya no estaba y logré descargar todos los archivos que no se nos permite ver. Había cientos de fotos y videos de Khon, aquel tipo que es traductor de los tres grandes países. Son fotografías de un lugar que pareciera ser otro mundo, otra dimensión. Mientras aquí nuestras casas son de piedra, allá son de un material que no sé cómo explicar, pero te reflejas en él.

Todas las noches, veo sus videos y me sorprendo cada vez más. Es como si mirara al futuro unos cien años adelante. Pero lo más triste, es aquella junta que apenas vi anoche, donde está Khon dando una presentación:

 


Para que cada uno de nosotros, pueda vivir como rey, es necesario que cien personas vivan como esclavos. Pero no de esos prisioneros que ven a la muerte como su salvación, sino aquellos que se entusiasman de serlo. Donde todos los días eligen levantarse para ir a su jaula, ya que creen que, si están allí, es porque ellos así lo decidieron. Tienen la creencia de ser más listos que el sistema, pero es justamente el sistema el que eligió que pensaran así.

Y lo mejor de todo, para lograr esto, sólo hay que darles una palabra: Ilusión. La creencia de que pueden vivir mejor, pero a la vez, darles una distracción que les quite su energía de siquiera intentarlo.

Es un círculo vicioso, sus deseos jamás se hacen realidad porque deciden soñar en lugar de actuar. No comprenden que su energía es limitada, y por lo tanto, la gastan en cualquier tontería. Además, claro está, que los tenemos en una isla controlada por nosotros. Sólo hay un problema, se está sobrepoblando. Llegó el momento de aplicar el proyecto TRMTA, tenemos que eliminar a la mitad de los habitantes de esa isla. ¿Me autorizan proceder con el plan?

Allí se termina, ya no alcancé a ver si le dan el visto bueno o lo mandaron al infierno, pero conociendo cómo son, es seguro que esa macabra estrategia se esté implementando ahora mismo.

Corrí tan rápido como pude y le enseñé el video a Poui, mi exnovio. A pesar de que lo nuestro ya terminó, es la persona en quien más confío. Él me tachó de loca y sólo me dijo que el que con fuego juega, termina quemado. Que eso no era asunto mío y me olvidara de ello. Pero no pude hacerlo, ¿cómo podría? Personas inocentes van a morir por culpa de unos cuantos privilegiados que lo único que les importa en esta vida es mantener su poder a toda costa.

Me presenté en un noticiero, pero me rechazaron a pesar de haber visto el vídeo, según ellos, eso no vende “rating”. Lo que les interesa es ganar dinero, no decir la verdad.

Subí el vídeo a Pintagram, pero tan pronto lo hice, ni siquiera tuvo una vista, fue eliminado porque infringía los derechos de autor. ¡Derechos de autor mis ovarios! Esto era una total censura del gobierno, de la Trinidad que nos domina.

Decidí hacer un vídeo tapando mi rostro para proteger mi identidad, expliqué con códigos y metáforas todo lo que sé. ¿Y sabes cuál fue el puto resultado? ¡Qué sólo era compartido y comentado por estúpidos terraplanistas que nadie toma en serio!

A la gente no le importa la verdad. No quieren salir de esta burbuja que solamente nos enferma y limita. Prefieren ser felices viendo el palmar que hacer algo por vivir una verdadera vida.

Elegí irme de esta maldita isla. No sé cómo será el proceso de selección de las personas que van a matar, pero cuando ocurra, no quiero estar allí presente.

*
Jefe, le habla Khon. Sólo para comentarle que la fase uno del proyecto TRMTA ha finalizado con éxito. La chica ya vio la filtración que le enviamos, está desesperada e hizo el intento de escapar. ¿Me autoriza proceder con la fase dos e interceptarla? Nosotros tenemos el poder de que la escuchen, y al hacerlo, con el caos que se genere, se acabarán entre ellos mismos sin que nosotros tengamos que mover un solo dedo.

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